
Cuando nos conectamos a una red, ya sea interna o externa, estamos enviando pequeños paquetes de datos de un sitio a otro, que cada ordenador recibe, analiza y traduce para nosotros.
Probablemente en nuestro puesto de trabajo estemos utilizando un ordenador conectado a internet, que cada día se está convirtiendo en una herramienta fundamental en toda empresa. O puede que simplemente estemos conectados a un servidor local para poder almacenar todos los datos que vamos a necesitar.